Absolutamente toda actividad humana, ya sea de producción o de consumo genera una huella de carbono, que es la medida utilizada para contabilizar la cantidad de contaminación que cada persona genera por día, mes o año.
Por historia la industria de la construcción es de las que genera una mayor huella de carbono, aunque esto no es un factor que los clientes ni los constructores consideren a la hora de hacer realidad un proyecto. Por el contrario entre más grande sea un edificio o una vivienda, mucho mejor.
La calidad de vida en una construcción no d
epende del tamaño de los espacios, sino de la calidad de los materiales y que tan bien ejecutado está la aplicación de los mismos y los acabados estéticos, el nivel de confort que el espacio brinda a la hora de permanecer ahí, los niveles de humedad y temperatura son factores definitivos a la hora de ofrecer calidad.
Por lo que el tamaño de un espacio sí afecta la cualidad y calidad, a mayor volumen mayor energía se necesita para mantener la temperatura adecuada. Y mayor huella de carbono cuesta producir los materiales empleados.
Entonces, cuántos metros cuadrados de construcción son adecuados para vivir bien. Depende del país, las condiciones de vida y el nivel de desarrollo.
En distintas latitudes se manejan diferentes cantidades de metros cuadrados construidos promedio por vivienda, por ejemplo en Hong Kong el tamaño es de 45 metros cuadrados (m2) mientras que en la ciudad de México es de 270 m2. En Australia es de 214 y Estados Unidos 201.
La vida moderna exige adaptarse cada vez a espacios cada vez más pequeños sobre todo en las ciudades donde el precio de la tierra ha alcanzado precios exorbitantes, y también el promedio varía de acuerdo a la ciudad. Un departamento en Ciudad de México es de 83 m2 en promedio, mientras que una casa completa en el Reino Unido mide 76 m2.
En Canadá en promedio las viviendas alcanzan los 181 m2; en China, 60, pero han duplicado su extensión en los últimos 15 años.
Dentro de los estados hay variaciones y también hacia adentro de las ciudades y municipios. La reglamentación local es lo que restringe el tamaño mínimo que debe tener una vivienda que cumpla con todos los requerimientos de urbanismo.
Para pisos nuevos, los estándares mínimos son 37 metros cuadrados para una persona, 50 para dos personas en una habitación, 61 para tres personas con dos habitaciones, 70 para cuatro personas en dos habitaciones y 74 para cuatro personas en tres habitaciones.