Foto: Silverio Valdez |
Las luces y sombras proyectadas por Centro Cultural Tijuana, creado por los arquitectos Ramírez Vázquez y Rosen Morrison, fusionan e impulsan culturalmente el último rincón de México, de Baja California hacia el mundo
Tijuana,
Baja California
POR JORGE
L. MARTINEZ
La avenida
Paseo de los héroes, en la ciudad de Tijuana, en Baja California, no sería la
misma sin que al transitar por ahí se pudieran observar las instalaciones
que albergan al Centro Cultural Tijuana, (Cecut).
Recorrer el
bulevar, con sus cuatro glorietas y respectivos monumentos, con más de 22 mil
metros cuadrados de áreas arboladas al centro de la vialidad que se prolonga
hasta cruzar la frontera y convertirse
la carretera interestatal 5 de California, Estados Unidos, (EU).
Ahí, en la
Zona Río, se encuentra emplazada una obra de dimensiones ceremoniales que
conserva, _dentro de la monumentalidad de la era modera de la arquitectura_,
visos precolombinos que la han convertido en hito representativo de la
ciudad de Tijuana a nivel mundial.
“La Bola”
como es reconocida popularmente fue diseñada por los arquitectos Pedro
Ramírez Vázquez y Manuel Rosen Morrison.
Exterior e interior de la Sala IMAX es fiel estructuralmente. |
El Cecut
carga una historia que trajo hasta el último rincón de México. Se nota el uso,
por parte los arquitectos creadores, de los recursos antihistoricistas de la
modernidad pero que dotaron al mismo tiempo la obra de un concepto prehispánico con el
que la gente de Tijuana de inmediato se vio identificada.
El proyecto
forma parte de una propuesta para la “mexicanización” de Tijuana, que por su
situación geográfica, flujo fronterizo y el fenómeno migratorio, formaba una
identidad de desencuentro con el resto del país. Así, la traza de lo que hoy es
la Zona Río, constituye un eje semejante al paseo de la Reforma en la ciudad de
México.
El Cecut habla
de la rica herencia cultural de México, y resulta un atractivo tanto para
residentes como turistas nacionales y extranjeros, los espacios del centro
cumplen desde hace más de 30 años con el propósito con que fueron concebidos.
Grandes
bloques de luz, sombra proyectada definen el uso exterior e interior del
espacio, su geometría expresa sin rebuscamientos ni ornamentos su función y su
herencia; es de alabar que los edificios sean de tono ocre y no del gris muerto
del concreto, habitual en los edificios modernos de acabado aparente.
El complejo
se integra de manera armónica al paisaje de la ciudad, la explanada, los
jardines, las vistas, los vestíbulos y las áreas de servicio, bodegas, espacios
para carga y descarga, estacionamientos, están distribuidos en forma funcional
y adecuada. Pareciera que La Bola siempre ha estado ahí.
VISITANTES Y AREAS DE CECUT
Más de millón
y medio de visitantes, en aumento año con año, recorren las instalaciones de
este recinto cultural. Que cuenta con acuario, sala de espectáculos, domo IMAX,
sala de video. El edificio central
alberga el Museo de las Californias, la sala de usos múltiples y el área
infantil denominada CECUTi, de cara a la vialidad principal se adicionó un
jardín botánico, se tiene también el foro luna, la galería internacional El
Cubo, el centro de documentación de las artes, sala Carlos Monsiváis, una explanada
de 5,700 metros cuadrados, cafetería, tiendas de venta de libros y artículos
promocionales, entre otros espacios.
Instalado en
una superficie de 3.5 hectáreas y como una consecuencia del esquema de diseño y
la intención de los arquitectos, el sistema planetario, la esfera, domina el
conjunto de acuerdo a la escala urbana, algo que fue determinante al
realizar la ampliación de las instalaciones del centro en 2008, cuando se le
adicionó El Cubo.
Sus
materiales piedra y cemento con un tono de tierra dotan al conjunto de
edificios de un tono cálido, en contraste con el gris del concreto que
presentan los edificios de este tipo que al no ir recubiertos reducen su
mantenimiento y la pintura no se convierte en un suplicio al preservar los
colores de los muros de forma periódica.
Desde su
fundación, el 20 de octubre de 1982, la forma de la bola, con sus escalintas
por los lados ha sido motivo de especulación, si expresa un par de manos
sosteniendo la esfera, ellos no afirmaron ni negaron el concepto.
LOS ARQUITECTOS
El arquitecto Manuel Rosen Morrisson. |
Pedro Ramírez
Vázquez es y será uno de los grandes arquitectos del siglo XX, fundamental de
la cultura nacional mexicana, lo retratan sus colegas, sus aprendices y amigos
como un personaje “completo” y entregado.
Nació y
murió el mismo día, un 16 de abril. De 1919 a 2013 creció y se forjó en México DF,
su obra compone un legado en el recuerdo de las personas, quien haya visitado
el Estadio Azteca o la Basílica de Guadalupe o el mismo Cecut podrá dar fe de
ello, su composición plástica y exuberante, de líneas sencillas y ligeras de
extrema elegancia quedan grabadas en la retina de quien observa.
En cambio,
Manuel Rosen Morrisson, egresado de la carrera de arquitectura de la Academia
de San Carlos de la UNAM y miembro vitalicio del Colegio de Arquitectos de
México (CAM), pertenece también a la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos
Aires, Argentina.
Pedro Ramírez Vázquez, nació y murió el mismo día, un 16 de abril, de 1919 a 2013. |
Nacido en la ciudad de México en 1926, Rosen fue profesor por más de 30 años en la Facultad de Arquitectura de la UNAM y en la Universidad Iberoamericana del Noroeste, además impartió Diseño Arquitectónico en la Universidad de Haifa, Israel.
Su obra ha suscitado interés académico dentro y fuera del país, y se ha publicado en libros y revistas nacionales e internacionales.
Rosen supervisó las recientes remodelaciones del Cecut, en especial la sala de cine Carlos Monsiváis.
Rosen Morrison se ha distinguido también por servicios a la comunidad, por lo que ha recibido reconocimientos. En sus memorias cuenta que quiso que el Cecut fuera un museo alegre y fraternal que cambiara la forma de pensar de quienes visitaran Tijuana, lo que al parecer se ha logrado.
Cuenta asimismo que Cecut
fue un deseo cultural de la esposa del presidente de aquel entonces, la señora
Carmen Romano de López Portillo, pedida a través del arquitecto Ramírez Váquez,
director de Asentamientos Humanos y Obras Públicas.
Agrega Rosen
Morrisson que el proyecto se concibió, desarrolló y ejecutó desde su despacho,
con revisiones y colaboraciones de Ramírez Vázquez. Narra que después de
analizar se decidió expresar con una forma esférica dominante en el
conjunto, a la que con los años se le
han atribuido cuentos y simbolismos, pero que sin duda cumplió con los
solicitado por la primera dama, que el centro tuviera impacto en la cultura,
fuera fraternal y alegre.
LA SALA IMAX
Por la forma y diseño, a la Sala IMAX de se le han atribuido simbolismos. |
Día con día
de cada año los visitantes del planetario, en su mayoría niños desbordan su
imaginación al ingresar al complejo y disfrutar de la proyección, que cuenta
con un moderno sistema de audio.
La sala de cine, fiel el interior con el exterior en su forma, se inauguró en 1982 y fue la segunda sala de este tipo en el país. Tiene un aforo de 308 personas en una esfera de 2,200 metros cuadrados. Su pantalla de 180 grados crea la sensación de estar dentro de la acción.
EL CUBO
El Cubo,
proyecto del arquitecto tijuanense Eugenio Velázquez inició su construcción el
12 de julio de 2005 y el 27 de septiembre de 2008 se inauguró.
Cubre una superficie de mil quinentos metros cuadrados en tres niveles, 4 mil 500 metros cuadrados construidos, con una inversión de 90 millones de pesos. El arquitecto expresó que a la hora de diseñar y proponer la remodelación fue casi inmediata la relación, esfera-cubo, por lo que de ahí partió para generar los espacios, y todavía en la parte alta del complejo ganó lugar para eventos con un mirador a la ciudad.
TIJUANA CULTURAL
Fundada en 1889, se dice que crece una manzana diaria, el amplio
desarrollo de la ciudad, que connurba con Rosarito y en algunos años con
Tecate, se dio a partir de la década de los 1970, por quienes llegaron con intención
de cruzar a EU en busca del "sueño americano", cuando el gobierno
norteamericano incrementó la seguridad de la frontera y se volvió más difícil
cruzar, muchos decidieron radicar en Tijuana.
Fue una época
en que la urbe fronteriza carecía de espacios para promoción de las disciplinas
artísticas, por lo que se hizo necesario un centro integrador.
La
diversidad cultural de Tijuana se debe a que la población proviene de todas
partes del País, principalmente de los estados de Sinaloa, Sonora, Nayarit y
Chiapas. También hay muchos extranjeros que se han establecido en la ciudad,
principalmente estadounidenses.
La
arquitectura del Cecut enlaza la danza, teatro, literatura, música, tradiciones
populares, conciertos, exposiciones de pintura de primer nivel, conferencias,
películas en formato IMAX, cine en video, entre otras actividades que se
realizan para brindar una nutrida oferta artística y , lo que, para los
Bajacalifornianos y visitantes seguirá siendo motivo de orgullo e identidad.
La plaza cumple una función integradora de los distintos espacios del Cecut. |
BIBLIOGRAFÍA
Fotos: Cortesía y Silverio Valdez