Toda una experiencia tocar y sentir los muros de cantera. Percibir la humedad y el olor a antiguo de sus edificios y la quietud e historia de sus iglesias
Morelia, Michoacán
JORGE L. MARTINEZ / @jorgem4rtinez
Morelia es una ciudad impactante. Edificios de piedra rosada con detalles que saturan la vista del observador nuevo.
Las banquetas limpias del centro histórico algunas protegidas con portales, gárgolas, entablamentos ornamentados y cornisas, enmarcan puertas enrejadas y edificios de varias plantas . Es una ciudad que debe vivirse más que con la vista de fotografías con todos los demás sentidos.
Las figuras de herrería, los filos metálicos en las esquinas de las banquetas acentúan la seguridad del caminante, sobre todo hay pocos semáforos y no hay altos en cada esquina, si bien los automovilistas son más agresivos con los peatones son más educados al conducir.
Los espacios urbanos crean flujo, la ciudad en su conjunto mantiene ese ambiente místico colonial. Dentro de sus edificios pueden verse elementos desde renacentistas a neoclásicos
Llama poderosamente la atención el trabajo con la cantera, las uniones con las banquetas, es verdadero trabajo de construcción artesanal. Es una ciudad de detalles para ver con detenimiento, las cornisas que definen con claridad dónde inicia y acaba un elemento.
Es común encontrar viviendas convertidas en museo con múltiples patios interiores. |
Morelia es un lugar para estar y disfrutar de su arquitectura, su cultura y su gente.
Los innumerables monumentos que son los más de mil edificios, algunos de impresionante detalle, están catalogados junto con toda la ciudad como patrimonio de la humanidad.
Aquí sigue siendo el viejo mundo. Morelia aún es Valladolid.
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