No creo en la antropometría...
Parecería una tontería que nadie o muy poca gente se haya preocupado por la posición y los movimientos que hacemos al trabajar, al dormir, al leer o simplemente al estar sentado en la sala de la casa.
Desde siempre he considerado que no hay dos hombres iguales aunque sean gemelos o clones, miente quien dice que todos somos iguales o que respondemos a una media, los números a veces mienten, y la estadística puede ajustarse a conveniencia.
No es de sorprenderse, que pocos hayan reparado en la supuesta importancia de las medidas humanas hasta mediados del siglo pasado, cierto que ya estaba ahí en hombre de Vitruvio o el modulor lo que a mi parecer no es tan, tan importante, son solo ideas.
En la loca carrera y las prisas actuales por satisfacer las necesidades de la mayoría se ha sacrificado la personalización de los productos, están desapareciendo los sastres, y al tener maquinas que hacen miles de productos iguales, surge la necesidad de vendérselas a hombres diferentes, aqui es donde nace la antropometría.
El hombre a través de los millones de años de evolución, ha demostrado gran capacidad de adaptación, se puede vivir en temperaturas congelantes y en ciudades infernales con temperaturas extremas, hay que ver las medidas de un iglú o las medidas de una cabaña en un bosque perdido, o las de una cueva.
Sea como sea al estar tomando medidas y comparándolas con las medidas "ideales" del libro, muy pocas coinciden, será porque vivimos en un país del tercer mundo que muy pocos reglamentos (si es que los hay) se toman en cuenta al momento de construir, se aplica la filosofía donde caben dos, caben tres.
Puede ser también (y no tengo duda en esto) que me falte conocer más, salir a medir casas con veinte habitaciones en las que viven dos o tres personas, ira Dinamarca o Canadá y ver como vive allá la gente, no lo sé pero para eso estoy aquí, para saber, para aprender de ergonomía y ver mas allá de las medidas y las necesidades de la gente.
Ahora, si hay que estudiar antropometría, estudiémosla algo bueno puede salir. ¿Por dónde se empieza?
Aquí estamos.