Qué lección deja el pequeño submarino Titán


La actual es una época en la que los fenómenos mediáticos globales son bien estudiados en busca de replicar las condiciones para generar viralidad en comerciales y con ello dar impulso de personajes y marcas lo que es claro todavía no se logra. Se hace viral lo menos pensado.

Algo de lo que medio mundo habló, especuló, se horrorizó y demás, fue el caso del pequeño submarino Titán, perdido en las profundidades del océano donde descansan los restos del naufragio del famoso Titanic.

Sobre cómo se dieron las condiciones, y la secuencia de hechos y por supuesto el desenlace dejan un aprendizaje para la humanidad sobre los límites de la exploración submarina y el exceso de confianza que brinda el poder económico.

Si bien existen personas extraordinarias que por sus capacidades no solo económicas, técnicas y logísticas y de curiosidad sin límites, pueden llegar a lugares que son imposibles de imaginar para el humano promedio, hablo del cineasta, James Cameron, que ha llegado solo en una pequeña nave a profundidades insólitas, ello no significa que cualquiera con solo poder económico pueda replicar sin más.

Este caso tiene aún hilos que desenrollar, datos y tecnologías de detección secretas e incluso culpas e investigaciones sobre negligencias, puede que hasta atentados. Pasará a la historia de la humanidad como un hito precisamente por el tipo de personas que viajaban a bordo, personas con poder económico de las que apenas se había oído hablar.

Mientras cada día naufragan botes con personas pobres, migrantes o prófugos que a veces son rescatadas, su misma cotidianidad les da un cruel anonimato y muy poca difusión, son apenas un pie de nota en los periódicos, incluso cuando hay una treintena de muertos.

Dado que el ser humano es en sí una criatura extraordinaria y de gran capacidad de aprendizaje, en el desarrollo de este caso pueden pasar dos cosas, una, que las personas hayan aprendido la lección y se olviden de explorar esos lugares monstruosos de la profundidad del mar, que quién sabe qué secretos esconden; o, que este aprendizaje de la pauta para explorar nuevas profundidades e incluso formar una colonia de humanos justo donde yacen los restos del Titanic, como un preludio de la exploración espacial.

Qué se le va hacer, el humano es así, de otra forma solo África permanecería poblada.

Entrada original: El pequeño submarino Titán