A todas las profesiones les llega la hora
POR JORGE L. MARTÍNEZ
Con el desarrollo de los simuladores y gestores de procesos dinámicos, los programas de modelado en la construcción en más de 3 dimensiones (3D), me pregunto cuanto tiempo hará falta para que se alimente un software con información de un predio, un programa arquitectónico, un presupuesto, y en automático te arroje planos: arquitectónicos, estructurales, de instalaciones, acabados y todos los demás; un programa de obra, desglose de cómo se utilizó el dinero, con renders, simulación y toda la cosa.
Claro, el sistemita arrojaría una propuesta edificable decente, como haría un grupo de arquitectos e ingenieros bien preparados.
El programa de cómputo tendría asimilados, y en forma debidamente codificada, todos los planes de desarrollo nacionales, estatales, reglamentos y leyes de obra, incluso la información geográfica, sísmica, criterios bioclimáticos y acuerdos internacionales; número y rendimientos de trabajadores, cuadrillas, nómina, precios de materiales actualizados, hasta el detalle de la maquinaria y equipo.
Así es señores arquitectos, a todas las profesiones les llega la hora de la revolución informática, a seguirse preparando que hasta el momento la creatividad es lo único que no puede ser artificial.
Con el desarrollo de los simuladores y gestores de procesos dinámicos, los programas de modelado en la construcción en más de 3 dimensiones (3D), me pregunto cuanto tiempo hará falta para que se alimente un software con información de un predio, un programa arquitectónico, un presupuesto, y en automático te arroje planos: arquitectónicos, estructurales, de instalaciones, acabados y todos los demás; un programa de obra, desglose de cómo se utilizó el dinero, con renders, simulación y toda la cosa.
Claro, el sistemita arrojaría una propuesta edificable decente, como haría un grupo de arquitectos e ingenieros bien preparados.
El programa de cómputo tendría asimilados, y en forma debidamente codificada, todos los planes de desarrollo nacionales, estatales, reglamentos y leyes de obra, incluso la información geográfica, sísmica, criterios bioclimáticos y acuerdos internacionales; número y rendimientos de trabajadores, cuadrillas, nómina, precios de materiales actualizados, hasta el detalle de la maquinaria y equipo.
Así es señores arquitectos, a todas las profesiones les llega la hora de la revolución informática, a seguirse preparando que hasta el momento la creatividad es lo único que no puede ser artificial.