Aquí estoy de otra vez, estrenando weblog, creo que es justo, debido al poco tiempo de que dispongo para escribir otra cosa y como es lo que haré los próximos cinco años y creo que hasta que muera. Aquí voy.
Escribiré sobre las tareas, trabajos, reflexiones y algunas quejas acerca de mi nueva carrera: Arquitectura.
Ya después del curso de inducción, (iba a poner de introducción pero no se oye muy digno) pasadas las primeras semanas, ya aterrizado y convencido que no la regué en la elección (como las otras veces) y mentalizado para tener que madrugar y desvelarme en un mismo día. Ahí va.
Parecerá presuntuoso pero mucho de lo que hoy día hago en el salón de clase (y en las desveladas) es lo que vengo haciendo toda mi vida, rayar hojas, pensar, leer, escribir, rayar más hojas, escribir, leer, sumar y restar, volver a rayar, escribir, leer, volver a sumar y ¡pum! un dibujo, o un texto bueno ha salido.
Como dice el Maestro Alejandro D´Acosta, lo bonito que se ve algo tiene mucho trabajo por detrás.
Aunque, debo decirlo también, lo de exponer al frente del grupo, me revuelve el estómago y me nubla la mente, aunque trabajo duro en superarlo me es difícil, me resisto a hablar al frente de un grupo de personas...
Parecerá que...
Ya sé que no todo serán rayas, letras, restiradores, reglas y hojas; también vendrán los números y las estructuras, parecería que esta carrera tiene todo, bueno, casi todo lo que yo quiero.
Aquí estamos...