Esto es lo que yo pienso...
Desde hace días me vengo preguntando en las mañanas qué hago levantado tan temprano, y en las madrugadas qué hago despierto tan tarde... bueno ya tengo mi respuesta y ésta es, que no estoy estudiando ingeniería civil sino arquitectura.
Y no tengo nada contra las ingenierías, de hecho estudié un año en las instalaciones de la Facultad de Ingeniería, eran buenas en aquel tiempo hoy son mejores de eso no tengo duda.
Me enseñaron a no dudar de las buenas intenciones de las personas, ni pensar en motivos ocultos pero varias veces me pregunté cómo es que no se nos pedía nada a cambio por usar aulas y equipo de la Facultad de Ingeniería de Ensenada, aun así pienso no nos están haciendo ningún favor porque: “todos somos cimarrones, una única entidad”.
Ahora... ingeniería y arquitectura son dos cosas totalmente diferentes... no niego que se complementan y la una no puede trabajar sin la otra, bla, bla, también se necesitan contadores, administradores, contratistas, proveedores... etc.
El asunto es que no me siento conforme con “unirme a la familia” ingenieril porque, no es cuestión de salones o proyectores; como comentó la maestra Linda, esto es una cuestión de identidad, de nuestra convicción como estudiantes, de nuestra decisión de integrarnos a una escuela de nueva creación con 40 años de experiencia, de luchar por un proyecto para nuestra ciudad.
Esta es una oportunidad de hacer las cosas diferentes, mejores; se vive una época de cambios, tenemos ya casi una década en el siglo XXI no se pueden seguir haciendo las cosas al modo antiguo.
Pienso que una escuela sin estudiantes no se sostiene, ni nanotecnología, ni bioingeniería, ni astrofísica ni ninguna de esas carreras “futuristas” tendrá la matrícula que tiene arquitectura, y la que tendría diseño si la abrieran, así fuera tomando clases en la playa o arriba de un arbol como dijo un maestro por ahi.
En mi caso, lo admito, batallo para conseguir el dinero de la inscripción, del material, las copias, no se diga comprar libros, computadora, también vendo boletos del sorteo, podría comprometerme también a dar lo extra por lograr algún día tener una Facultad de Arquitectura y Diseño Ensenada y no diluir sus carreras o pegarlas a otras ya establecidas.
Porque quiero algún día voltear atrás y ver que hay algo en lo que participé, abrir mis bitácoras y sentirme orgulloso de saberme independiente, de saber que nada se nos regaló, que no me gradué por la “benevolencia” de alguien. Eso es lo que yo quiero, egresar de la Facultad o al menos la Escuela de Arquitectura.
De la forma en que se está haciendo, tengo dudas en si en uno o dos semestres más me levantaré a clases después de haber dormido 2 o tres horas. Puede que no encuentre la motivación suficiente.
Cuando vea mi credencial y mi recibo de pago, mi cardex, con el nombre de otra facultad, y sabiendo que mi convicción y mi identidad están en otra, podrá parecer dramático pero no esperé 18 años para ingresar a la Escuela o Facultad de Arquitectura y ahora saber que no es así, que me timaron.
Estoy cien por cien seguro, que la Facultad de Ingeniería jamás tendrá a un arquitecto por director ni se llamará algún día Facultad de Ingeniería y Arquitectura; no se diga más.
Aquí estamos...
jomagu@gmail.com
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Ilustración: Cadena alimenticia o el grande se come al chico. (lápiz sobre papel)